Los estándares de belleza, un concepto canviante

Busto de Nefertiti (Tuthmose, 1330 a.C.)

Los estándares de belleza han evolucionado a lo largo de la historia, reflejando los contextos culturales, sociales y económicos de cada época. Estos estándares varían no sólo con el tiempo, sino también entre distintas culturas y sociedades. En el Antiguo Egipto, la belleza se asociaba con la simetría, y la figura esbelta y los rasgos finos eran altamente valorados. Las mujeres utilizaban maquillaje elaborado, como el kohl para resaltar los ojos, y llevaban pelucas estilizadas. En la Grecia clásica, la belleza se vinculaba con la armonía y las proporciones matemáticas. Las esculturas griegas idealizaban cuerpos atléticos y musculosos para los hombres, mientras que las mujeres estaban representadas con curvas suaves y proporcionadas. La piel clara era un símbolo de estatus, puesto que indicaba que no se trabajaba bajo el sol.

La belleza es una promesa de felicidad que sólo dura un instante
 Stendhal

El baño de Venus (Peter Paul Rubens, 1615)

En la Europa medieval, los estándares de belleza estaban influenciados por la religión. Las mujeres ideales eran de piel pálida, con un rostro redondo y grandes ojos. El Renacimiento mostraba preferencia por la voluptuosidad, las formas curvilíneas y los cuerpos llenos, asociados con la fertilidad y la opulencia. Artistas como Botticelli y Rubens celebraban las mujeres con cuerpos generosos y piel clara. En el siglo XIX, la figura femenina ideal tenía una cintura extremadamente estrecha, que las mujeres conseguían mediante el uso de corsés ajustados. La moda victoriana valoraba una figura de "reloj de arena", con amplias faldas y bustos realzados.

Marilyn Monroe (años 50)

A lo largo del siglo XX, los estándares de belleza se transformaban vertiginosamente. Durante los años veinte, la figura femenina era delgada y andrógina. En los años cincuenta, la figura curvilínea de Marilyn Monroe se convirtió en el modelo ideal. En los años sesenta se recuperó la moda de la delgadez extrema, con figuras como Twiggy, como uno de sus máximos exponentes. Durante los años 80 y 90, la belleza ideal pasó a ser la figura atlética, popularizada por personajes como Cindy Crawford. 

Campaña publicitaria de Kalvin Klein (siglo XXl)

Hoy en día, los estándares de belleza son más diversos y globales, con una multitud de tipos de cuerpos, tonos de piel y rasgos faciales. Los movimientos feministas de positividad corporal han desafiado a los ideales tradicionales y han promovido la aceptación de la diversidad física, cuestionando estereotipos e impulsando una mayor autonomía y autoaceptación. Sin embargo, un reciente estudio del Pew Research Center concluye que las mujeres son más propensas a recibir comentarios negativos en las redes sociales debido a los estereotipos. Siete de cada diez mujeres encuestadas reportan haber experimentado algún tipo de acoso online, frente al 54% de los hombres, y la mitad de las niñas adolescentes afirman que las redes sociales afectan negativamente a su autoestima al comparar su apariencia física con unos estándares de belleza ideales e inalcanzables.bles

 El 40% de las mujeres se sienten insatisfechas con sus cuerpos,
en comparación con el 20% de los hombres
Mental Health Foundation




Entradas que pueden interesarte