Las madres y la salud de los hijos

Madre e hijo (Namíbia)

Con paso decidido, Nia avanza por la tierra seca, con su hijo de ojos grandes atado a la espalda, envuelto en tela desgastada, pero firme. El hospital está lejos, apenas una pequeña estructura precaria, pero hoy está el médico que pone vacunas y tiene que irse. La salud de los niños y niñas depende de la capacidad de las madres para acceder a los servicios médicos adecuados. Desgraciadamente, muchas mujeres en áreas rurales y remotas no tienen acceso ni siquiera a los servicios básicos de salud materna debido a las largas distancias a los centros hospitalarios —cuando existen—, o a la falta de equipamientos, de fármacos y de personal cualificado. Los elevados costes de la atención sanitaria y los limitados conocimientos sobre salud por parte de las madres son también factores importantes que ponen en riesgo la salud de sus hijos.

 En las regiones más desfavorecidas del mundo, menos del 60% de los niños reciben
todas las vacunas necesarias, unos 23 millones de niños cada año
— UNICEF

Madre e hijo (Laos)

En 1990, la tasa global de mortalidad infantil -niños menores de cinco años- fue del 93 por cada 1.000 nacidos vivos. En 2020, esta tasa fue del 37,7, lo que representa una disminución de casi el 60% en sólo tres décadas. En los países desarrollados, la tasa es relativamente baja, con menos de cinco muertes por cada 1.000 nacidos vivos. Por el contrario, en las comunidades más desfavorecidas, la mortalidad infantil es todavía una preocupación significativa. El África subsahariana tiene la tasa de mortalidad más alta del mundo, con 72 muertes por cada 1.000 nacidos vivos en 2020. Las condiciones de vida precarias, la desnutrición, la malaria, las infecciones o las enfermedades diarreicas provocadas por la falta de acceso en el agua potable y en el saneamiento, son algunas de las causas de mortalidad más importantes. La desnutrición provoca el 45% de todas las muertes en niños menores de cinco años.

 Los niños de las familias pobres tienen casi el doble de probabilidades
de morir antes de los 5 años que los niños de las familias ricas
UNICEF

La falta de educación formal y conocimientos sobre salud materna y reproductiva puede limitar la capacidad de las madres a la hora de tomar decisiones informadas y adecuadas. En algunos contextos, las prácticas culturales pueden influir en la salud de las madres y de los niños, por ejemplo, cuando el parto es asistido por comadronas poco cualificadas o cuando se muestra preferencia por las prácticas y tratamientos tradicionales que no siempre son seguros ni efectivos en términos de atención médica moderna.

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